https://academiavipschool.com/wp-content/uploads/2022/03/VIP-118.TW_.mp4
Tomar decisiones es uno de los procesos más importantes en la vida de un ser humano, ya que es a través de las elecciones realizadas que el individuo va marcando su camino personal y profesional.
Para esto es recomendable delimitar objetivos claros sobre los que se basan las decisiones diarias y reconocen cuál es la manera más efectiva para llevar adelante el proceso de toma de decisiones.
Al existir diferentes maneras de enfrentarse a este proceso, que en algunos casos puede llevar al bloqueo o a la indecisión, se elaboraron técnicas y herramientas que ayudan a los individuos a desarrollar y potenciar la toma de decisiones.
Se debe trabajar en el miedo al error, la tolerancia a la frustración y a la incertidumbre, y en el reconocimiento del deseo para lograr los objetivos personales o profesionales propuestos. La toma de decisiones hace parte del diario vivir del ser humano.
En el proceso de toma de decisiones, se puede presentar la indecisión. Tomar las decisiones importantes de manera correcta y oportuna, es uno de los retos más complejos y delicados a los que nos enfrentamos los seres humanos.
De ellas dependerá en gran medida nuestro desarrollo y nuestra felicidad, y el de otras personas. No suele haber peor decisión que aquélla que no tomamos.
La indecisión propicia, casi siempre, frustración y fracaso. Toda persona, desde temprana edad tiene que ir tomando decisiones, a veces distintas según sus circunstancias, cultura y entorno socio económico.
Unas nos parecerán más importantes y otras más rutinarias. Unas nos permitirán avanzar y otras retroceder. Pero todas van constituyendo el entramado del que depende nuestro desarrollo vital y nuestra felicidad.
Antes y entorno a las decisiones están las esperanzas, las dudas, las ilusiones, los problemas, los proyectos, las frustraciones. Pero en el momento de la decisión se concentra todo, lo que somos y lo que queremos ser. La decisión pone en marcha lo que realmente llevamos a cabo, y nos hace constructores de nuestra propia historia.
Son nuestras decisiones las que nos hacen lo que somos y las que nos muestran lo que podemos llegar a ser. Lo que soy yo hoy en día es fruto de las decisiones que he tomado en mi vida. Con frecuencia, se toman decisiones importantes con escaso conocimiento esto es un gran error.
Poca reflexión y poco diálogo clarificador, lo cual empobrece los resultados finales y nuestro desarrollo personal, generando frustración y efectos negativos que hubieran podido evitarse.
Nuestras decisiones impactaran también la vida de muchas personas. Con frecuencia participamos y nos vemos involucrados en decisiones de otros, con la responsabilidad que nos acarrea. En el día a día suelen llevarse a cabo pequeñas, medianas y grandes decisiones, por lo cual es importante conocer el proceso inconsciente de la toma de decisiones y poder hacerla de una manera ordenada y eficiente.
La secuencia de pasos del proceso básico de la toma de decisiones es :
1. Inteligencia -Identificar y definir el problema (las restricciones y limitaciones)
2. Diseño -Desarrollo de cursos de la acción y evaluar las alternativas
3. Selección -Selección e implementación de la mejor alternativa o la más relevante
4. Revisión -Verificar si la alternativa ha sido valida
Nuestra vida es la historia de las decisiones que hemos tomado día tras día, desde la más pequeña e insignificante hasta la más transcendente y reveladora.
Así como nuestro futuro, no dependerá del azar sino de las decisiones que por acción u omisión estemos tomando hoy. Todos tenemos que decidir, siempre día a día.
Demonos la oportunidad de fallar. Muchas veces no tomamos decisiones por el temor a equivocarnos, tenemos que saber que cualquier acto de decisión va ligado a la posibilidad del error. Sin embargo, cuando nos negamos la posibilidad de fracaso, paradójicamente, renunciamos a la posibilidad de éxito, pues no asumimos el riesgo de salir a su encuentro. Si esperamos a tener todo garantizado antes de dar cualquier paso, se nos puede pasar la vida entera especulando al respecto.
Querer tener certeza o pensar que una sola de las miles de puertas nos conduce a una vida de felicidad es una mentira que nos contamos para no tallar nuestra madera, por miedo a arruinarla o por pereza.
Tomate un tiempo inteligente: Para reflexionar acerca de las diferentes posibilidades y luego avanza hacia la resolución. No te dejes estar por mucho tiempo en la indecisión: Puesto que la indecisión lleva a mas indecisión, en una especie de circulo vicioso.
Si te sientes bloqueado, la mejor decisión, es decidir: aún cuando no veas claro el escenario, ese primer paso y el siguiente pueden dar lugar a esclarecer lo sombrío e ir ajustando tus decisiones a medida que vas avanzando.
Focaliza tus energías en hacer crecer la opción elegida. A veces, lo que más cuesta de tomar una decisión, no es elegir por una de las posibilidades sino hacer el duelo por lo que queda sin elegir cuando decidimos por algo.